En el año 2013 comenzamos a diseñar una colección de colgantes de bisutería para las exposiciones temporales que organiza el Museo Thyssen y descubrí una afición personal que me ha llevado a desarrollar algunas colecciones interesantes.

Les mostramos muchas propuestas basadas en sus cuadros, casi todas a partir de metales grabados al ácido que permiten realizar no sólo formas complejas, sino auténticas filigranas por la precisión de la técnica semiartesana empleada.

El proceso para realizar la pieza final (en su momento un colgante a la venta en la tienda del museo) sigue estos pasos:

  1. Comenzamos con la elección de un cuadro donde el contraste de finas líneas negras permitiera hacer una recreación de la obra. En este caso elegimos una obra de Caspar David Friedrich titulada Mañana de Pascua, que representa un brumoso paisaje de finales de otoño, con 3 mujeres paseando por un camino entre árboles desnudos.
  2. Se inicia ahora un minucioso trabajo de Photoshop, valiosa herramienta con la que trabajo desde las primeras versiones del programa, para hacer una abstracción de líneas sin que se pierda el carácter del cuadro.
  3. El resultado obtenido requiere de un tedioso proceso posterior, ya en un programa vectorial como Illustrator, para conseguir eliminar los diferentes tonos de gris, sin que se pierda el carácter que éste imprime a la imagen.
    Además es preciso establecer un equilibrio en la filigrana de las líneas (en este caso las desnudas ramas de los árboles) para ajustarse a la precisión de la técnica del grabado que se va a utilizar (de más o menos precisión en función del espesor de lámina), pero no tanta como la que se aprecia en la reducida escala final que tendrá la pieza.
    Se remata este proceso eliminando todos los elementos que quedarán sueltos al terminar el grabado.
  4.  Ahora es preciso elegir una parte de la obra que se pueda encajar en la forma del adorno (circular en el ejemplo), que siga recordando el cuadro.
    El producto final es un colgante por ser la que mejor se adapta a esta técnica, pero podría ser igualmente unos pendientes, un agujón… para cada uno de los cuales sería necesarios las elecciones y ajustes particulares.
  5. La pieza ahora se realiza en un material adecuado, como puede ser latón o acero, se laca en negro y se le pone un segundo círculo detrás, lacado en blanco o del color del metal. El objeto de estas dos capa es doble: por una parte mantener el contraste del fondo con la filigrana, y por otra impedir que los diferentes picos de ésta no se enganchen en la ropa al utilizarla. 
  6. El proceso se termina cuando se remata con un cordón de antelina negra y se presenta para su venta en la carpetilla final, en forma de tríptico (en la imagen abierto), que se guarda dentro de una bolsa de celofán. De esta forma no sólo muestra de manera más atractiva la pieza a la vez que la protege, sino que aporta al comprador una pequeña información contextual del cuadro del que se parte.

Con esta misma técnica hemos seleccionado y realizado otros muchos cuadros basados en obras de pintores como Van Gogh, Corot, Rousseau, Monnoyer…

También hemos diseñado colgantes a partir de obras en las que el concepto descrito de filigrana no era la mejor opción, simplemente por la propia composición de la obra.

Este es el caso del colgante que realizamos sobre el cuadro de Doménico Ghirlandadio titulado Retrato de Giovanna Tornabuoni, una de las obras icónicas de la Colección Permanente del Museo Thyssen-Bornemisza. Aquí usamos la técnica de benday, la conocida trama de puntos con diferentes diámetros utilizada en imprentas para simular los tonos de grises.

En el centro de la imagen se puede apreciar con detalle el diseño de la versión de color (el colgante de la derecha), donde la capa superior va impresa y taladrada en las zonas negras, y a través de dichos huecos se ve la capa trasera lacada en negro. A la izquierda la versión final, sólo taladrada.

Utilizar esta técnica fue un guiño inspirado en las obras de otro pintor contemporáneo presente en el museo, Roy Lichtenstein

Y este es el resultado final, en el que la capa anterior es de latón bañado en plata mientras que la inferior es un círculo lacado en negro, para visualizar adecuadamente los puntos descritos.

Este colgante en concreto está a la venta en la tienda online del Museo Thyssen.

Puedes ver más ejemplos de bisutería relacionada con el arte en los museos viendo este artículo.

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