Los juegos que más me gustan, he de reconocerlo, son los abstractos, es decir que no son simulaciones de nada sino que simplemente ponen en marcha el cerebro de una manera más directa.
Uno de estos tipos de juegos podrían ser los de baldosas o teselas, es decir aquellos en que la forma de las piezas son iguales (cuadradas, triangulares, hexagonales o de cualquier otra forma en que se cubra un plano sin dejar huecos) y donde lo que va impreso en ellas es lo que importa. La continuidad de forma y color en los lados de unión de las piezas es la base, aunque la forma impresa se puede basar en rectas, curvas, caminos…
Comencé a diseñar de manera más o menos «profesional» en 1986, y al poco tiempo conocí los trabajos de Solomon, que ensayaba sobre todo tipo de diseños, formas y metodologías de juegos. Me di cuenta de que no sólo me encantaba sino que era un campo fantástico para trabajar. Uno de ellos eran los Hexagramas, un hexágono en el que se unían los lados con curvas, y quedé fascinado por sus posibilidades más allá de la combinación de dos colores.
Ensayé otras alternativas al hacerlos tricolores. Sus posibilidades aumentaron enormemente y me animó descubrir algunos de los juegos que desde entonces he venido desarrollando. En aquél tiempo los fabricaba a mano (artesanía pura) pintándolos sobre las piezas de gresite que había utilizado en las piscinas. El resultado fue un primer puzle de 96 piezas que di a conocer en mi primera exposición con el nombre de Hexagramas Tricolores y que publiqué en la revista Cacumen, un icono de los juegos de la época en España y Argentina.
Como consecuencia de una exposición que hice en 1986 en Madrid, donde llevé los Hexagramas Tricolores, se interesó por éste el Colegio de Arquitectos de Madrid, que compró una serie como regalo de Navidad para aquel año. Fue mi primera venta del juego.
Posteriormente edité otros para venderlos en tiendas, con notable éxito, hasta que decidí seriarlos de alguna manera, realizándolos en aluminio serigrafiado. El resultado fue de una calidad extraordinaria, aunque su venta algo limitada quizá debido al precio que tenían, pero el boca a boca permitió que tuviera su vida de forma continua hasta que en 1993 dejé de fabricarlos para dedicarme a otros quehaceres.
Después de pasar por otro tipo de juegos (sobre todo para periódicos) y mucha informática, en 2014 decidí retomarlo y volver a su producción, pero ya completamente renovado, incluyéndole nuevas ideas y versiones,y aprovechando todo el bagaje que había conseguido con el tiempo en el campo del diseño y la informática.
Así es como he llegado a poner en el mercado un juego diferente, con nuevas y extraordinarias posibilidades, alguna ficha más que al propio Solomon se le había quedado en el tintero (con lo que el número de piezas totales es de 108), y un estudio exhaustivo de cómo interactúan y lo que más le gusta a todo tipo de público, desde adultos a niños, desde profesionales del diseño a los interesados simplemente en poner a tope las neuronas. En definitiva una actividad que mejora las capacidades más interesantes: la Memoria, la Atención, la Orientación espacial, la Lógica y de paso logra un resultado estético espectacular con las composiciones que se forman, siempre diferentes y siempre armoniosas.
Así nace ARThex, un puzle diferente donde he puesto todo el conocimiento de más de 30 años dedicado al mundo del entretenimiento, y sobre el que sigo investigando y desarrollando nuevas aplicaciones o ideas. Es algo muy dinámico que me fascina.
Puedes adquirir el juego físico en nuestra tienda online.
NUEVO DISEÑO!!
Acabamos de sacar ARThex-15 con caja hexagonal, una versión en madera con sólo 15 fichas y muchos juegos en solitario o de competición, para que puedas probarlo antes de comprar la versión completa.
Echa un vistazo al microsite que hemos preparado.
Dentro de la caja tienes las instrucciones y las 15 fichas en una bolsa de cierre con cordones para que la puedas llevar fácilmente donde quieras.
Echa un vistazo a estos vídeos:
Breve explicación del juego
Entrevista con el autor
La versión física, de aluminio, la he dividido en 4 cajas de 27 fichas cada una, que te permitirá jugar a varios juegos y tableros. Pero si tienes dos, tres o las cuatro cajas (lo que implica el juego completo de las 108 fichas) podrás experimentar todo el potencial de esta magnífica diversión.
Comenzamos la andadura con esta versión de luxe realizada en aluminio impreso, con reverso de fieltro, pero ya estamos desarrollando una versión más económica en madera cortada a láser.
Si juegas y no te gusta, me encantará saber tu opinión, y si te gusta… mucho más 😉
Si quieres saber más sobre este juego visita la web de ARThex.